lunes, 20 de octubre de 2014


Si de tradiciones se trata, San Luis Potosí tiene mucho por compartir. Las festividades que se celebran tanto en sus pueblos como en la ciudad capital obsequian coloridos mosaicos del sincretismo cultural que define a México. El calendario de San Luis Potosí es muy variado, pero sin duda, sus grandes celebraciones conservan su carácter religioso, como el Día de Muertos y la Procesión del Silencio de Semana Santa. 
Las festividades patronales religiosas están llenas de alegría y colorido provinciano, de las que destacan las de los barrios de San Miguelito, Santiago, Tlaxcala y San Juan de Guadalupe.
De origen comercial, la Feria Nacional de San Luis Potosí o Fenapo forma parte de la identidad potosina y cada verano se convierte en un espacio de convivencia con los estados vecinos. 

Las artesanas huastecas o teenek, como se llaman así mismas, bordan sobre manta bellas talegas que se cuelgan al hombro y los vistosos quechquémil o quisquems (nombre que se le da en esta región), que forman parte de su atuendo tradicional, y en los que representan gran parte de la mitología de la cultura teenek. 
Las artesanas teenek bordan, entre otras cosas, carpetas, manteles, monederos, blusas, servilletas, cojines, fundas, chalecos y faldas. Pero nada les gusta más que bordar sobre manta las bellas talegas que se cuelgan al hombro donde guardan jícaras y peines,
y los hermosos quechquémil o quisquems, ya que forman parte de su atuendo tradicional, y en ellos se plasma gran parte de la mitología y de los personajes de la cultura teenek.
La vestimenta tradicional del hombre, por el contrario, casi se ha perdido, ya no sólo por la imposición de leyes con las cuales, durante la época de la Colonia, fueron sometidos a cambiar su taparrabo por un pantalón y cubrir su pecho descubierto con una camisa, sino también por la constante relación que mantienen con las personas de las ciudades y sus comercios. Actualmente los hombres sólo en las festividades utilizan huaraches, calzón y camisa de manta. “Yo creo que el futuro de la artesanía textil dentro de las comunidades huastecas es muy bueno. 

En cada región de San Luis Potosí se da algún plato o bebida típicos. Cada región está muy bien diferenciada por sus condiciones climáticas y por ende su paisaje. 
En la Región del Altiplano donde abundan las montañas y el desierto de cactáceas, los cabuches son el manjar más exótico, es un fruto que nace luego de la flor en las biznagas. También se elabora licor de tuna y de nopal y mermelada de nopal. Y hay una antigua fábrica productora de mezcal, con el método tradicional y artesanal, y de un sabor original ya que proviene de un maguey silvestre que allí se da. 
 Los cabuches se pueden conseguir en una tienda de artesanías y productos regionales en Matehuala. El mezcal en la fábrica ubicada en Laguna Seca, cerca de Charcas. 
En Real de Catorce hacen buñuelos dulces.
En el centro originalmente pero luego se esparcieron por todo el estado, se comen las enchiladas potosinas que son como quesadillas hechas de tortillas caseras de maíz con chile rojo, rellenas de queso. El chile les da una coloración anaranjada. Se encuentran en el mercado de San Luis Potosí y en todo restaurante. En la región Huasteca, es donde más variedad de comida tradicional encontramos, probablemente por un mayor mestizaje de culturas. 
El Zacahuil es la comida del domingo y como tal es la más popular y especial de todas ya que se consume en fiesta importantes. Es un tamal enorme que mide entre uno y dos metros. El relleno es a base de carne de cerdo y pollo mezclado con una masa especial de harina de maíz, un poco de chile y otros condimentos. Se prepara envuelto en unas hojas enormes que se dan en la región, semejantes a las de plátano, y se cuece en horno durante horas. 
El zacahuil se sirve todos los domingos, tiene un sabor especial comerlo en los mercados de los pueblos. Nosotros lo probamos en el mercado dominical de Tancanhuitz. 
El caldo Xochitl: es un caldo que lleva pollo deshebrado, aguacate, cebolla, tomate y cilantro todo fresco y picado grueso. 
Bocoles: son como gorditas hechas de harina de maíz y rellenas de diferentes guisados. Se suelen comer en el desayuno. 
Enchiladas huastecas: otra versión de las enchiladas son las tortillas caseras de maíz rellenas de huevo revuelto bañadas con una salsa de tomate picante y queso rallado y acompañadas de cecina y frijoles.